El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado una sentencia que condena a un hombre a 36 años de prisión por cometer tres agresiones sexuales contra su hermana en la ciudad de Soria

SORIA, 24 (EUROPA PRESS)

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Soria por la que se condenó a un varón a 36 años de cárcel por agredir sexualmente a su hermana menor de edad hasta en tres ocasiones.

Asimismo, el condenado deberá indemnizar a la víctima con 15.000 euros más intereses y no podrá acercarse a menos de 400 metros durante 13 años, así como libertad vigilada por 15 años (cinco por cada delito), según la sentencia facilitada por el TSJCyL.

El Tribunal Superior de Justicia desestima el recurso de apelación interpuesto por la defensa al entender que el trastorno que sufre el condenado “no impide que sea imputable” ya que “no afecta a sus funciones psíquicas superiores que determinan su capacidad de conocer y determinarse libremente”.

La sentencia responde así al recurso de la defensa, que incidía en la “falta de capacidad procesal del acusado” y en la “amplia historia clínica, desde la infancia, y la pluripatología psiquiátrica que padece el mismo” que “demuestran que no era capaz de entender y comprender el acto del juicio a que era sometido”.

DOMICILIO FAMILIAR

La víctima fue agredida sexualmente por su hermano hasta en tres ocasiones en el domicilio familiar. La primera de ellas fue en 2013, cuando la víctima tenía 15 años y el agresor 18; la segunda, cuando la víctima tenía 17 años y la tercera, en 2019, con 21 años.

La sentencia recoge que, como consecuencia de la agresión sexual, la víctima presenta “muy baja autoestima y sintomatología ansiosa muy alta, ideaciones suicidas con un intento de suicidio”.

Además de “patrones del sueño alterados, costándole conciliar el sueño y despertándose varias veces a lo largo de la noche, con pesadillas; patrón alimentario alterado; área afectiva y sexual alterada” por lo que ha precisado tratamiento psicológico desde junio de 2019.