Cierra el histórico bar Cascante, uno de los más queridos de Soria tras 60 años

El bar Cascante, un local histórico en Soria, ha cerrado sus puertas después de 60 años de servicio.

Durante los últimos días de abril, los clientes habituales se despidieron del lugar que les había servido de hogar y lugar de reunión durante tanto tiempo.

El establecimiento, que en su día fue carnicería y bar, se hizo famoso por sus bocadillos y tapas, como las delicias de jamón, el San Jacobo con salsa de pimientos, los espárragos rellenos y el bonito encebollado.

Olga Cascante, la propietaria, se jubila y deja atrás una gran cantidad de historias y anécdotas. El bar se convirtió en un lugar tranquilo y acogedor, en el que los clientes podían disfrutar de un ambiente familiar y de tapas con amigos. En los años 60, el restaurante contaba también con un hotel en la parte superior, donde se alojaban muchos turistas.

Algunos clientes recordarán cómo su madre se enfrentó con una escoba a un cliente que estaba metiéndose con su pueblo, y cómo su padre ahuyentó a unos ladrones. El bar Cascante se ha convertido en parte de la historia de Soria, una reliquia que será recordada por muchos como uno de los mejores bares de la ciudad.