SORIA, 21 (EUROPA PRESS)
La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta ha aprobado la reparación del reloj lunar de la torre y las obras de acondicionamiento de la entrada sur de la Colegiata de Medinaceli, en Soria, cuyo promotor es la Parroquia de Santa María de la Asunción de Medinaceli.
La Comisión se ha reunido este jueves bajo la presidencia de la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Soria, Yolanda de Gregorio, según han informado desde la Delegación de la Junta en Soria.
Patromonio, una vez recibida solicitud para pintar y acondicionar la entrada de la Colegiata de Santa María de la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural desde 1963, y para poner en funcionamiento la esfera lunar de la torre del campanario, autoriza la intervención, con respecto a la entrada, en las paredes de la misma, puerta de acceso, y techos y vigas de madera.
PRESCRIPCIONES TÉCNICAS
La Comisión de Patrimonio señala varias prescripciones técnicas. De una parte, en relación con el edificio, para el tratamiento de humedades se usarán preferiblemente morteros en base cal macroporosos, y se requiere información de la época a la que pertenece el fingido de sillares existente en la entrada, debiendo mantenerse si son históricos en las zonas que no se haya perdido.
En las zonas donde se apliquen los morteros, se reproducirá la descomposición en sillares existente en la entrada.
De otra parte, en lo referente al reloj lunar, el cableado necesario para el mecanismo no quedará visto, debiéndose fijar las canalizaciones en las juntas de mortero, nunca perforando la piedra; y se debe presentar un proyecto de restauración de los elementos de metal del reloj lunar, eje y esfera que simula la luna.
Esto último implica la toma de fotografías adecuadas del estado actual, una valoración del estado de conservación y una propuesta de tratamiento, contemplando la posibilidad de la recuperación de la policromía original o su reintegración con materiales adecuados y que cumplan los condicionantes a los que la restauración y conservación actual debe ceñirse para asegurar la transmisión del patrimonio.
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